En un momento dado, no se pensó mucho en empaquetar productos alimenticios, aparte de lo necesario para evitar que los alimentos se echen a perder y proporcionar la mayor vida útil posible. Pero en las últimas décadas, los comerciantes han profundizado en la investigación psicológica que ayuda a conectar la estimulación visual con el comportamiento del consumidor. Aquí hay ideas únicas para el envasado de alimentos modernos.
Una forma efectiva de mantenerse a la vanguardia cuando se trata del envasado de alimentos es saber qué se ha hecho con éxito, qué no ha funcionado y qué aún no se ha probado. Ser inventivo mientras se mantiene dentro de un marco sensible basado en conocimientos sobre los consumidores es la clave para una innovación efectiva en el diseño de envases.
Si bien los aspectos más visuales del empaque involucran formas, colores y tamaños, existen otras variables sutiles que pueden modificarse para crear nuevas formas de empaque. Diferentes valores y emociones pueden asociarse con conceptos específicos de empaque. Los diseños afilados y elegantes, por ejemplo, son apropiados para productos alimenticios innovadores o elegantes. Imágenes divertidas y juguetonas van muy bien con los dulces para niños.
Otras variables que pueden no ser tan obvias incluyen la transparencia, las envolturas internas y la textura del material. Una ventana transparente en un paquete brinda a los consumidores la oportunidad de inspeccionar visualmente el producto, lo que puede generar recuerdos de sabor, emoción y satisfacción. Las envolturas internas deben ser tan impresionantes como las envolturas externas. La textura del paquete se relaciona con el sentido del tacto, que ayuda a los consumidores a desarrollar una sensación más personalizada para el artículo.
Uno de los temas más universales en todo el mercadeo es mantener los diseños simples, lo que les permite ser más fáciles de recordar. Al mismo tiempo, es ventajoso integrar de alguna manera la experiencia del producto con el empaque. El paquete debe coincidir con el producto en términos de la solución que proporciona y la sensación que uno tiene después de consumir los alimentos.
Los diseñadores que buscan una ventaja competitiva no deben tener miedo de ser creativos. El uso de múltiples formas y patrones suele ser la base para desarrollar imágenes completamente únicas. Los patrones geométricos combinados con colores inesperados pueden ser el secreto para romper el molde de fórmulas de empaque obsoletas y comunes. Aquellos que pueden contar historias con empaques son los que tienen más probabilidades de entrar en la mente de los consumidores.
Cada vez más empresas de todas las industrias se están moviendo hacia la sostenibilidad como valor de la empresa. Una de las claves para comunicar una imagen ecológica es hacer uso de la mayor cantidad de espacio disponible posible, al tiempo que se limita la cantidad de recursos. Un énfasis importante para transmitir claramente un mensaje ambiental es la reducción de desechos. Usar imágenes de la naturaleza ayuda a pintar una imagen aún más clara.
Es importante prestar atención a los materiales reciclables, pero otra forma de destacar es darle al paquete usos prácticos adicionales. Una vez que el consumidor termina con el producto, en lugar de desechar el paquete, se puede usar como un contenedor de almacenamiento. Las ideas sostenibles que aún no se han usado demasiado incluyen hacer bolsas con comestibles a partir de algas o diseñar un paquete que se convierta en un tazón. Ponerle una manilla a un paquete proporciona más flexibilidad en la forma en que se puede almacenar.
Una tendencia creciente en la industria del embalaje es alejarse del plástico, ya que no es biodegradable. Algunos supermercados en Europa venden cientos de productos que están libres de plástico, confiando en botellas de vidrio y materiales de origen vegetal. El plástico biodegradable se puede hacer de las claras de huevo. Otra tendencia hacia la sostenibilidad es usar menos tintas basadas en solventes en la impresión para reducir la toxicidad.
Ponerle fin a las ideas antiguas que son en su mayoría tradicionales y que no son necesarias es el sueño de los diseñadores de empaques modernos. Apelar a todos los sentidos humanos se ha convertido en una estrategia ganadora para los mercaderes arriesgados. Cuando se trata de formas, los diseñadores pueden ser diferentes al pensar más allá de los cuadrados y rectángulos. Las curvas agregan mucho carácter y singularidad a un paquete, especialmente si la forma general no tiene equivalente en el mercado.
El empaquetado inteligente ha emergido este siglo como algo vital, ya que abarca la tecnología de la radiofrecuencia para el seguimiento de productos. Una de las formas de hacer que el empaquetado inteligente sea más potente es sincronizarlo con campañas promocionales en tiempo real. En última instancia, los productos de calidad deben hablar por sí mismos. Cuanto más sea el producto parte del embalaje, más cerca estará de las mentes y los corazones de los consumidores. En los casos en los que demasiados productos similares compiten con otros, es mejor destacar al darle al paquete una apariencia inesperada.
Si bien la mayoría de los diseñadores consideran los efectos vibrantes de los colores brillantes, tenga en cuenta que el blanco y negro a menudo se pasa por alto como una alternativa clásica o moderna. La restricción del número de colores es una estrategia para crear una imagen más cohesiva. Las imágenes abstractas abren la puerta a una amplia gama de posibilidades que solo están limitadas por la imaginación humana.